sábado, 4 de abril de 2020

Alejada de las luces




Intrépidas las luces se hacinan de recuerdos.
¿Sabes de ese mundanal ángulo
donde las luces no llegan?
De ecos y ventiscas, de lluvia metálica
de rugidos donde ni los lobos ladran.
Sin luces, ni trazos, ni brújulas
mi cuerpo es un lupanar hueco 
de caricias alejadas, de besos sin boca.
Imagino todo eso cuando te recuerdo, 
jurando en vano, 
jurando en tiempo futuro.

Apaguen las luces, 
llegue la luna nueva, 
cueva, montaña entre nubes, 
ecos torcidos.
 Limpio las promesas promiscuas. 
Arco de vectores desnudan mi mundo.
Escupo memorias de cal viva.

Mi feminidad es un altar, ahora sí
un altar donde las luces sí llegan.