Entre las olas blancas de sal,
entre el murmullo del viento
ausencia de escollos,
banderas enredadas.
Mi cuerpo de galerna
de mundanos silencios,
alaridos trémulos
soledades desteñidas
vértigo concéntrico.
No busco luces ni limbos
entre mi cuerpo de deseo.
Eres abrazo de luz,
centinela
guardián,
tú voz es una canción
acariciando cicatrices.
Te repartes en mi cuerpo,
como los haces en el noche.
Mi cuerpo luna menguante
sobre tus manos.
Cuando me amas
la Galerna llora al amor,
cae en tus brazos,
como ella sobre los abismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dedicar tu tiempo a comentar este espacio abierto al mar.