viernes, 28 de agosto de 2020

Piedra Angular


 


Y después de poner mi piedra angular, 
construiré vida y sueños, 
días amaneciéndome. 
Entramaré mi cuerpo con tus manos, 
mi boca con tus labios. 
En el ángulo del tiempo
ni te espero ni me esperas,  
nuestras almas caminan juntas.

Y después de poner mi piedra angular, 
bailaré un tango por la vida pasada, 
daré las gracias por cuanto hubo.
Arrancaré lo insano de mi piel, 
la dilatada inercia del miedo. 

Y después, después de todo ello. 
Danzaré a la vida, la fiesta del nuevo día.
Lloraré las cicatrices nuevas.
Descalza giraré sobre la tierra, 
con mis caderas, raíces de un viejo drago.

Y después cuando el mundo duerma,
se apaguen las luces, 
te miraré y solo así podré ver
mi propia luz.


Para mi gran amigo Francisco,  nuestras almas un día,  serán una. Construiremos el faro más alto del mundo.






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