domingo, 25 de diciembre de 2016

Mares de luz




Entre mis huesos recala el marismo
como las olas en la playa. 
La soledad es una oda oceánida
que ventisca los silencios del mundo.

Engullo las caricias de mi piel
despojada de recuerdos vanos, 
de gemidos y también lamentos.

Te beso como los faros a los barcos, 
te embriago en el circulo errante 
donde el tiempo existe en la luz.

Despunta el alba, 
las luces puntuales 
se retirarán de los mares.

Y yo con él 
centinela circulante de la noche,
apareo mis mares de luz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dedicar tu tiempo a comentar este espacio abierto al mar.