jueves, 11 de febrero de 2016

Barcos de piedra




Horizontes pétreos enfrentados al abismo.
El mar vomita fantasmas repudiados
cuando el hombre no camina en sus pasos
y la luz errante del faro parece un limbo.

Horizonte vacío de mis pasos perdido.
Todos tus años entre ecos olvidados, 
destello viajante de mi cuerpo prendido. 
Entre tus barcos de piedra habita el niño.

Descubro tus momentos en los míos.
Tu boca repta como el opio en mi piel, 
Libre de apegos pasados y del hastío.

Como el viejo faro en la noche implore, 
mis ojos llenen tus sábanas de miel.
Tus recuerdos pétreos mis besos brocen.




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