Soñé las luces del sol,
también la de estrellas
rutilantes.
Fatua la noche sin ellas.
Ruge de luz el farol,
meditante.
La luna luce de charol,
soledad sin huellas
sin amante.
Con todos mis espantos,
soñé cayendo al crisol
de gigantes.
Bebo el ebrio desamor
en las noches eternas
sin sueños de olor,
alejada.
Soñé sobre lucernas
la luz de tu velador.
Mi candela interna
despertada.
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