domingo, 15 de noviembre de 2015

La madre de todos los miedos




Traigo todos los vientos callados.
Soy el éxodo de mi propia realidad.
Te llevo al rincón más abierto
donde las brújulas insultan al mundo
en su caminar hacia el ocaso.
Tus manos giran como el faro 
gira entre la noche y tu recuerdos, 
giran perdidas ante el roce 
de todos mis poros de sal.
Te traigo ante mis pasos 
sobre los cabos más alejados, 
torcidos al abismos en busca 
de la nada y de todo.
Habitas en la ternura silenciada, 
entre mi voraz pasión por saberte.
Traigo todos los vientos amainados, 
cuando todavía no "sabíamos"
o sí,
 que eramos reales. 

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