lunes, 30 de mayo de 2016

Sonetos que son cantos II






El abismo de las luces


El viento oculta los silencios callados
todo parece retraer en el tiempo
quedando atrás abandonado mi rezo,
sucia me alimenté de tantos aciagos.

Desnudos están mis senos amañados 
bruñen airosos las luces de los vientos.
Resuelto mi pubis, moribundo diezmo, 
mis piernas desatan los besos sellados.

Me desnudo de un alma inmunda.
Desgarro tus caricias de mis caderas, 
en mi vientre yacen todas las brumas.

De caricias anónimas soy, regias, 
vagabunda de historias impuras.
Vengo de morir, en eternas flechas.



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